Trás recordar un libro famoso: Tarzán el rey de los monos, un niño recordó el poder que tenía el superhéroe al poder llamar a los animales salvajes a su antojo para que pelearan junto a él ... Así que pensó el niño en poner fin a la segunda guerra mundial. Deseó con todas sus fuerzas este poder,e invocó a los animales para que atacasen los colosos de Hitler ... Se puso fin a la guerra , pero este niño tenía un sentimiento que agobiaba e intranquilizaba a su corazón ...
Sentía que había abusado de su poder y que había sobre exigido a los animales provocando heridas graves en algunos de ellos y muerte en otros; Eso lo afectó profundamente , a tal punto que cuando miraba al cielo, veía las nubes con forma de animales heridos y cansados desfilando constantemente,esto quedaría marcado a fuego por el resto de su vida en su inocente corazón.
.Ahora ese niño tiene 83 años y recuerda el hecho con la misma intensidad de entonces, aún brotan lágrimas tiernas y puras al rememorar la historia. Ese hombre es mi abuelo y aunque probablemente nunca lea esto, quiero plasmar en este medio que estoy muy agradecido por lo que me trasmitiste, sobre todo el hecho de cuestionarnos las cosas, de pensar y mirar mas allá de lo terrenal, mas allá de lo que nos impone la sociedad. Te quiero mucho Abuelo , ya quiero reunirme contigo de nuevo para charlar sobre tu tema favorito... La física cuántica y tus flores.
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